Los higos están recomendados para controlar los niveles de presión arterial alta y reducir el riesgo cardiovascular gracias a su alto contenido de potasio.
Una de las mayores ventajas de los higos es que contienen azúcares naturales que permiten calmar el deseo de dulce. Además, contienen fibra que facilita el proceso de digestión y también contribuye a la pérdida de peso.
Las frutas que contienen azúcares naturales ayudan a incrementar los niveles de energía y mejoran el estado de ánimo. Los higos son una buena fuente de azúcares naturales y pueden dar ese impulso para empezar el día de la mejor manera posible.
Su alto contenido de antioxidantes, vitaminas y minerales lo convierten en un alimento capaz de combatir la acción de los radicales libres y prevenir el cáncer. De acuerdo con investigaciones recientes, el consumo de higos podría ayudar a reducir el riesgo de padecer cáncer de mama y de colon.
Los higos contienen cantidades importantes de fibras solubles que son fácilmente absorbidas por el cuerpo. La más importante es la pectina, que contribuye a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre.
El consumo regular de higos previene la degeneración macular. Comer, por lo menos, de 2 a 3 porciones de higos al día puede reducir y combatir significativamente este problema que afecta especialmente a los adultos mayores de 60 años.
Los higos contienen cantidades importantes de omega 3 y 6 que, junto con el potasio, permiten combatir diferentes problemas de salud relacionados con el sistema cardiovascular, como es el caso de la hipertensión arterial, riesgo de ataque cardíaco o problemas coronarios, entre otros.
A pesar de ser un alimento que contiene azúcares naturales, un reciente estudió demostró que las personas que consumen higos con regularidad tienden a tener niveles de azúcar en la sangre más controlados en comparación con quienes no los consumen.
En general, este fruto, junto con sus hojas, reduce la necesidad de insulina, razón por la cual se recomienda para personas con diabetes.
Como ocurre con otras frutas, los higos ayudan a promover la buena digestión gracias a su contenido de fibra y suave efecto laxante. Además, las semillas naturales que contienen promueven la eliminación de toxinas acumuladas en el cuerpo.
Por su aporte de hierro, los higos se han popularizado como un buen alimento para prevenir y reducir la anemia. El color profundo del fruto se debe en gran parte a su contenido de hierro, componente que es esencial en el tratamiento de esta enfermedad.
El higo también tiene propiedades antiinflamatorias que reducen dolores e inflamaciones en diferentes áreas del cuerpo. De igual manera podría ayudar a tratar las úlceras estomacales y, aplicado tópicamente, puede reducir inflamaciones cutáneas.